A la memoria de mi padre: José Berni Gómez q.e.p.d. El inició esta colección |
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS Juan Alberto Berni González A.V.E. 1415 |
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fundamentos de la litografÍa |
ETIMOLOGÍA .- La palabra litografía proviene de los términos griegos lithos (piedra) y graphe (dibujo), por ello, cuando hablamos de una litografía nos
referimos a una estampación obtenida a partir de una matriz de piedra. La litografía o poliautografía como también se la denominó, fue descubierta en
el año 1796, en Munich, por el checo Alois Senefelder (1771-1834).
FUNDAMENTOS TÉCNICOS .- El principio químico en el que se basa es el rechazo o repulsión recíproca entre sustancias grasas o resinosas y el agua, y en la propiedad que posee la piedra de retener tales sustancias grasas. En el momento de entintar la plancha, cuando el dibujo ya está realizado, la tinta sólo se adherirá a las zonas correspondientes al dibujo y que previamente han estado tratadas con materia grasa, mientras que en el resto será escupida (se desprenderá).
La litografía no es un sistema de grabado propiamente dicho, ya
que no se incide sobre la superficie de la matriz ni con una herramienta ni con elemento
corrosivo alguno.
Por ello, en lugar de impresión, sería más correcto o
adecuado decir sistema de estampación, de hecho en sus inicio se denominaba estampación
en piedra. Por lo tanto, la litografía es un
procedimiento de estampación planográfico, ya que las zonas dibujadas y
las no dibujadas quedan al mismo nivel sobre la matriz.
Almacenaje de piedras litográficas |
LA MATRIZ DE PIEDRA .- El tipo de piedra utilizado para las matrices litográficas ha de tener unas características especiales: ser suficientemente porosa para que pueda absorber el agua y a la vez tener una granulosidad muy fina para que pueda retener la grasa.
La piedra calcárea fue inicialmente el soporte mejor. Las
piedras debían ser necesariamente gruesas, para poder soportar mejor la presión de la
prensa, tener las dos caras opuestas
paralelas, una de ellas muy pulida y con las aristas rebajadas.
El grosor mínimo
ha de ser de 1 cm. aunque
suelen llegar a 5 cm. para no ser tan frágiles y tener cierto margen de seguridad.
La piedra que se utiliza en la impresión litográfica es
de piedra caliza (carbonato de calcio, CaCO.), muy fina y compacta.
Aunque la piedra caliza es bastante abundante en todo el mundo, son las canteras de Solenhofen en las montañas Jura del estado de Baviera (Alemania) las que han alcanzado fama universal, pues en ellas se dan las condiciones de gran finura y calidad de necesarias para la litografía.
Piedras litográficas listas para la impresión |
Las piedras que se usaban eran realmente pesadas y difíciles de manipular, debiendo ser movidas mediante un sistema
de cadenas y carriles, con el riesgo de que cualquier golpe las rompiera,
quedando inservibles. Esta fragilidad unida a la dificultad para obtener piezas
adecuadas, alto coste y problemas de almacenamiento, propiciaron la inminente búsqueda
de materiales alternativos para las matrices litográficas.
Casi simultáneamente
al uso de piedras se comenzaron a utilizar planchas de zinc, que presentaban la
enorme ventaja de poder ser tan grandes como se necesite y de ser muy fáciles
de mover y almacenar; en ellas se sigue dibujando la plancha con lápices grasos, pero la
química de la impresión es algo diferente. No obstante la calidad de las
litografías realizadas con piedra era difícil de superar, siendo buena prueba de ello el que a finales del siglo XIX un 80% de los soportes o bases litográficas eran aún de piedra calcárea.
EL ARTISTA DIBUJANTE .- Desde el punto de vista artístico, la característica más importante de la litografía que la convirtió en uno de los sistemas de impresión más aceptado por los impresores es el hecho de fuera el propio artista quien dibujaba directamente sobre la matriz y por lo tanto ya no necesitaba saber grabar. De esta forma desaparecía la figura del grabador profesional que tradicionalmente era el encargado de traspasar a la matriz las imágenes que los pintores realizaban sobre el papel. Es indudable que la litografía permitía mucha más libertad al artista y por lo tanto constituyó un medio de expresión mucho más universal. Actualmente la litografía está casi en total desuso, exceptuando la obtención artesanal de copias artísticas.
PROCEDIMIENTO DE REALIZACIÓN.
A continuación se exponen muy
sintéticamente, las fases principales del proceso litográfico básico:
Preparación de la piedra. Aplanado, pulido y eliminación de cualquier dibujo anterior. El método más sencillo consiste en frotar dos piedras de dimensiones parecidas una contra la otra, haciendo movimientos en forma de S; previamente se moja la piedra y se extiende un poco de arena por encima para que actúe como material abrasivo.
Dibujo. Se traza el dibujo con el buril o el lápiz litográfico (tintas grasas) sobre la piedra litográfica.
Fotografías con las fases del proceso litográfico: Dibujo, estampación, entintado y prensado. |
Estampación. Con el dibujo acabado y completamente seco, se aplica sobre la piedra una
capa de ácido nítrico mezclada con goma arábiga que permite fijar la zona
dibujada y limpiar de grasa los poros de la zona libre, haciéndola más
receptiva al agua para estampar el dibujo de la piedra hasta humedecer ésta y
a continuación pasar un rodillo empapado en tinta grasa. La tinta sólo
penetrará en los poros ocupados anteriormente por el dibujo y será repelida
de los poros donde esté el agua. Este proceso químico se conoce técnicamente
como acidulación.
La estampación litográfica es plana, ya que la tinta se
deposita en la superficie de la piedra, superficie que no ha sido rebajada en
las zonas blancas ni tampoco arañada o marcada con instrumento alguno. Aquí,
a diferencia del grabado al aguafuerte, el ácido no se utiliza para crear
relieve, sino tan solo para fijar químicamente en la matriz las zonas
dibujadas y las que no lo están.
Entintado. Se moja la piedra con agua y mediante un rodillo o cilindro se entinta la piedra de forma que la tinta quedará adherida solamente en las zonas que han estado tratadas con materia grasa. Se entinta la piedra y solo las partes dibujadas se impregnan con la tinta formando una fina película.
Prensado. Se obtiene la litografía al presionar una hoja de papel contra la piedra. Se coloca un nuevo papel y se repite la operación volviendo a entintar cuando se necesite. Las prensas manuales disponían de un tornillo para regular la
presión y para ajustarla a las piedras de diferente grosor.
Para estampar las planchas de zinc también se puede utilizar el mismo tipo de prensas. Sin embargo, en este caso la plancha se ha de fijar a una piedra o bloque metálico para poder instalarla en la prensa.
Impresión
de la serie. Conseguido el
dibujo original estampado en una hoja de papel habremos llegado al final del
proceso. Ahora, a partir de la misma matriz litográfica y tan sólo repitiendo
el proceso de entintado y de impresión, podremos obtener una cantidad muy
elevada de estampas idénticas.
Una vez terminada la estampación, el artista
suele firmar y numerar a mano todos y cada uno de los ejemplares. La numeración
sirve para indicarnos la amplitud del tiraje y el orden de impresión. Así
pues, cuando en una litografía encontramos escrito, por ejemplo, 1/75 quiere
decir que de una edición de 75 ejemplares y la estampa en cuestión es la número
1.
El artista se suele reservar unos cuantos ejemplares para su colección
personal, ejemplares que se denominan prueba de artista. Estas copias,
identificadas con las iniciales P.A., generalmente representaban el 10%
de la edición y en principio no eran para uso comercial.
Retrato de Godefroy Engelman
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LA
CROMOLITOGRAFÍA .-
Desde
los comienzos de la litografía se había intentado la impresión en colores sin
demasiado éxito. Ya en 1818 Senefelder pronosticaba en su Curso Completo de
Litografía que algún día su procedimiento se perfeccionaría y haría
posible la reproducción de colores. De
hecho, las litografías en color anteriores a la invención de la
cromolitografía eran impresas en blanco y negro y posteriormente coloreadas o
iluminadas a mano artesanalmente.
Los avances técnicos son muy rápidos y fruto de ellos en julio de 1837, el
impresor alemán residente en Francia, Godefroy Engelmann (1788-1839), inventa el
sistema para realizar litografías en color, después de que sus trabajos
fueran coronados con el éxito a finales del diciembre 1836.
El 15 de enero
siguiente, registra un principio de patente por un nuevo procedimiento de
impresión sobre piedra en colores, al cual dio el nombre de Cromolitografía.
El procedimiento para obtener una cromolitografía o litografía en colores es
realmente complejo, pues consiste en utilizar una plancha para cada una de las
tintas que queramos usar y realizar tantas pasadas o sobreimpresiones en el
mismo papel como tintas se empleen. El artista dibuja la parte correspondiente a
cada color en una piedra diferente que después se entintará con el color
escogido aunque inicialmente se prueba en tinta color negro y luego se imprimen en el color que se utiliza.
Todo ello significa que previamente se necesita tener una idea muy clara de
la imagen que se quiere obtener para descomponer el dibujo en estas diferentes
partes y calcular el número de matrices que necesitamos.
Es importante no
olvidar que con la superposición de dos colores obtendremos un
tercero.
Jules Cheret, Folies Bergeres
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El procedimiento más sencillo para descomponer el dibujo consiste en hacer el trazado deseado en una hoja de papel y, a partir del mismo y utilizando papel de calco, traspasar a cada una de las piedras el contorno correspondiente a las zonas de un mismo color. Un grabado de colores de calidad se caracteriza por una perfecta superposición de las superficies coloreadas que se obtiene mediante el sistema de registro. Después de cada impresión, la piedra litográfica debía de limpiarse cuidadosamente y volver a preparar y entintar.
En cualquier cromolitografía artística de calidad realizada en la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, se llegaron a utilizar hasta quince, veinte o más tintas. Fue en esta época cuando se consiguen las mas bellas y artísticas composiciones litográficas en forma de carteles publicitarios, naipes, estampas, tarjetas postales, etiquetas de todo tipo y, sobre todo para los vitolfílicos, nuestras preciadas vitolas y habilitaciones, dirigidas a la pujante Industria Tabaquera del momento.
Desde principios del siglo XIX, gran cantidad de artistas hicieron que la litografía
llegara al más alto nivel de
expresión y calidad artísticas. A finales del citado siglo, asociado a la aplicación y el desarrollo comercial de la cromolitografía o
litografía en color, nace el nuevo arte del cartelismo de la mano del
pintor francés Jules Cheret (1836-1932) que junto con el también francés Toulouse-Lautrec (1864-1901) y el checo Alphonse Mucha (1860-1939), por citar a los mas
conocidos, revolucionan
el arte de la publicidad.
Cheret aplicaría la cromolitografía a la creación del cartel, convirtiéndose en la primera
persona en crear carteles de publicidad de naturaleza artística. Tuvo la gran
idea de adjuntar a la imagen un breve texto, lo que permitió una rápida
lectura y una mayor atención y comprensión del mensaje que se deseaba
transmitir. Es el primero en comprender la importancia de la dimensión psicológica
de la publicidad, creando carteles sobre la base de la seducción y el impacto
emocional.
Las grandes firmas del momento incorporan etiquetas litográficas a sus productos, diseñados y dibujados por los mejores artistas del momento como Alphonse Mucha: Galletas Lu, Champagne Ruinat, Champagne Moet Chandon, Alcohol Benedictine, las famosas perfumerías parisinas Roger & Gallet, y un largo etc.
La
litografía en el siglo XIX estuvo estrechamente vinculada al desarrollo de la
prensa escrita, siendo uno de los sistemas más utilizados para la ilustración
de libros.
Centro de vitola gigante donde se aprecia muy bien los "punteados" para conseguir efectos de sombra. |
EFECTOS ESPECIALES. SOFISTICACIÓN DEL ARTE LITOGRÁFICO .-
Los litógrafos van implementando continuas innovaciones para dar mayor realce,
realismo y belleza a sus creaciones, sobre todo a partir de la incorporación
del color (cromolitografía).
El norteamericano Louis Prang (ver el
capítulo de la
litografía en Cuba y los EEUU) incorpora importantes mejoras, como el realce
del dibujo, sensación de movimiento, imitación de pinceladas, etc...
Al igual que haría el puntillismo en la pintura, la litografía incorpora efectos de sensación tridimensional con la aplicación sobre la piedra o matriz de pequeños puntos mas o menos abigarrados según las zonas, que logra en el espectador efectos de sombra y mayor realidad.
Finalmente, en la última década del siglo XIX, se incorporan otros efectos o complementos visuales, como el relieve y los dorados.
El primero de ellos, el relieve o realzado, perseguía conseguir el máximo efecto tridimensional posible. Se conseguía mediante dos troqueles (macho y hembra) a los que se sometía la estampa, en medio de ellos, aplicando presión mediante una prensa de gran potencia. El papel se deformaba en las zonas deseadas (orlas, bordes, adornos, partes de la imagen , etc...) logrando un bonito efecto tridimensional.
Troqueles para fabricación de vitolas Gran calidad en dorados y efectos tridimensionales.
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El segundo efecto es el dorado, que dependiendo de la calidad deseada, se conseguía a base de la aplicación de tintas metálicas, purpurina, polvo de cobre, o en el mejor de los casos de una fina lámina de oro (pan de oro).
Con todos estos avances y mejoras, la técnica litográfica llega a alcanzar a finales del siglo XIX unas altísimas cotas de perfección técnica y realismo: colores, gama cromática, relieve, dorados, sombreado, pinceladas.
Como dato anecdótico, solo comentar que el nivel de sofisticación y de calidad de la cromolitografía llega a límites inimaginables, pues aunque una litografía de calidad media-alta por término medio no exigía mas de 8 o 10 colores como máximo, llega a imprimirse estampas o litografías de hasta 25 piedras distintas, lo cual es una verdadera obra de arte difícil de llevar a cabo debido a la precisión que se exigía.
La industria gráfica del momento se aprovecha de estas altas cotas de perfección y la aplica de forma extensiva a todo tipo de impresiones o reproducciones mas o menos artísticas: libros, prensa escrita, ilustraciones, cartografía, carteles, anuncios, cromos, etiquetas de todo tipo (licores, bombones, mermeladas, frutas, ...) y un largo etcétera, sin olvidar naturalmente a nuestras preciadas anillas o vitolas, habilitaciones de cajas de puros y marquillas cigarreras.
Pruebas finales. Los Libros de secuencias progresivas
Antes de proceder a la impresión masiva de las estampas era imprescindible realizar la fase de pruebas individuales de forma separada y siempre manualmente, sobre todo cuando se trataba de impresiones cuidadas y sobre papel especial. Hay que tener en cuenta que el más pequeño fallo en la colocación de las piedras o error de dibujo en alguna de las piedras daría al traste con la tirada completa.
Para ello era de vital importancia lo que técnicamente se denomina los libros de secuencias o pruebas progresivas. En ellos se documentaba el proceso de prueba de cada una de las impresiones individuales correspondientes a cada color.
La prueba final, la más importante, es la impresión terminada con todos los colores impresos, relieve, dorados, etc...
Normalmente se incluye en ella, en su parte inferior, una escala de colores con aquellos utilizados durante el proceso de impresión litográfica (ver el ejemplo de la izquierda).
Estos folletos encuadernados eran preparados personalmente por los maestros litógrafos y mostraban el proceso completo de la impresión litográfica de una determinada etiqueta partiendo de la primera, llamada gelatina de impresión, hasta la impresión del color final. En el libro de secuencias del proceso figurará cada impresión de color, así como la combinación de colores de las impresiones sucesivas, hasta la impresión final.
Teniendo en cuenta que para imprimir una sola etiqueta se utilizaban una media de once colores distintos (aunque se ha llegado a usar hasta 20), cada libro progresivo completo podría contener entre 20 y 40 páginas.
Estos libros eran archivados por los talleres y fábricas litográficas a modo de documentación técnica en el momento de la entrega del pedido a las compañías tabaqueras, pero tambiénse guardaban para usarlos en caso de futuras reimpresiones pues facilitaba en gran medida el dibujo y la preparación de nuevas piedras.
Ese es el origen de las denominadas variantes, bien conocidas por todos los vitólfilos como uno de las características más interesantes de este coleccionismo.
Los libros de pruebas progresivas, en inglés progressive proof books, son objetos 100% artesanales, confeccionándose como máximo una o dos unidades por cada nuevo pedido de etiquetas. Muchos de ellos se perdieron o fueron destruidos por sus creadores al cerrar las imprentas, razones por las cuales en nuestros días son escasos y muy buscados por los coleccionistas.
LA LITOGRAFIA OFFSET .-
El proceso litográfico offset realmente no es otra cosa que una variante indirecta de la litografía. El descubrimiento y posterior desarrollo de la imprenta offset se produjo en dos momentos: En 1875 el inglés Robert Barclay aplica los principios básicos del offset en la impresión sobre hojalata. Posteriormente, en 1904, el norteamericano Ira Washington Rubel lo aplica en su más importante uso, la impresión offset sobre papel.
Rubel descubrió
accidentalmente que cuando la plancha imprimía la imagen sobre una superficie
de caucho y el papel entraba en contacto con ésta, la imagen que el
caucho reproducía en el papel era mucho mejor que la que producía la plancha
directamente. La razón de esta mejora es que la plancha de caucho, al ser
blanda y elástica se adapta al papel mejor que las planchas de cualquier tipo y
transmite la tinta de forma más homogénea.
A diferencia de la litografía
tradicional, en el offset las planchas suelen ser de materiales metálicos, por
ejemplo aluminio (no confundir con la litografía que usa planchas metálicas
como soporte).
En offset la plancha es de lectura directa (no invertida en espejo).
Las
planchas pueden ser positivas o negativas; la positiva es más difícil de
trabajar pero tiene menor ganancia de punto. Las tintas son grasas y translúcidas
(no opacas), así cuando se imprime una tinta encima de otra los colores se
suman y no se tapan, la mezcla de colores es sustractiva,
es decir, los pigmentos sustraen luz.
La implantación de la litografía offset posibilitó imprimir sobre papeles de
peor calidad y más baratos de lo que se hacía tradicionalmente, y a partir de
entonces se convirtió rápidamente en un estándar en la industria de la
imprenta comercial. Ese proceso imprime un color. Cada sistema de cilindros /
plancha / mojado / entintado es un cuerpo de rotativa capaz de imprimir un
color. Para imprimir cuatro colores hacen falta cuatro cuerpos, aunque las
variantes y posibilidades son muy numerosas.
Las máquinas de imprimir en pliegos, es decir, papel en grandes hojas no en
bobinas de papel continuo, funcionan básicamente igual aunque sus partes móviles
sean distintas. El tipo de tinta que se utilice, y especialmente el tipo de
papel, condicionarán la calidad final.
1.- Preparación de la plancha metálica .- Se realiza una copia fotográfica mediante una cámara especial, se
revela y manipula en el laboratorio para obtener los efectos deseados.
Se granea la superficie de la plancha para que absorba más la humedad y repela mejor la tinta grasa.
Finalmente se aplica a la superficie un producto químico
especial sensible a la luz similar a las películas fotográficas y
finalmente se proyecta la foto (en positivo o en negativo) sobre la placa
metálica durante el tiempo preciso y así la foto queda dibujada en la
placa metálica y por tanto lista para la impresión. De esta forma, habrá
unas zonas que repelerán el agua (hidrófugas) y que por tanto atraerán la
tinta grasa y otras que al contrario la atraerán (hidrófilas) y repelerán
la tinta.
Se coloca la plancha sobre el cilindro portaforma o portaplancha (01) y se engancha el papel (06) al sistema.
2.- Humidificación de la plancha .- Una vez en marcha, los cilindros de mojado (02) humedecen con una solución especial las zonas de la plancha que deben rechazar la tinta. Las zonas que se van a imprimir están preparadas para rechazar el agua y quedan sin humedecer.
3.- Entintado .- La plancha sigue girando hasta llegar a los cilindros de entintado (03), que depositan una tinta grasa en la plancha. Como el agua repele la tinta, la plancha sólo toma tinta donde se va a imprimir, es decir, en las zonas no mojadas.
4.- Impresión de la plancha de caucho .- La plancha entintada sigue girando y entra en contacto con el cilindro portacaucho (04), cuya superficie de caucho se denomina mantilla. La imagen queda impresa de forma invertida (en espejo) en ese cilindro, que gira en sentido contrario a la plancha.
5.- Impresión del papel .- El papel (06) pasa entre los cilindro portacaucho (04) y cilindro de impresión (05), presionando el papel contra la mantilla. La mantilla transmite la tinta al papel, que recibe la imagen ya en forma correcta (sin invertir); la impresión ha finalizado.
Los avances de la litografía offset aplicada al papel han sido continuos desde su descubrimiento en 1904 por el estadounidense Ira W. Rubel. Si desea mas información sobre éste y otros avances haga clic en el siguiente enlace: Historia de la Impresión, en esta misma sección.
FUENTES DE INFORMACION UTILIZADAS
(1) Historia del grabado http://www.z0ro.com/historia.htm
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