CONSERVACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LAS COLECCIONES

En el coleccionismo vitolfílico, la conservación y el mantenimiento constituyen sin duda los factores básicos elementales para asegurar el futuro de nuestra colección de vitolas, por lo tanto deberemos tenerlos siempre muy en cuenta.

Las tareas de CONSERVACIÓN consisten en los cuidados mínimos que cualquier colección basada en el PAPEL necesita para evitar el deterioro o la pérdida de sus características originales.
Nuestros cuidados y atenciones deberán ser bien distintos dependiendo de las condiciones y del entorno. Habrá que tener muy presente que los agentes externos más peligrosos potencialmente para cualquier tipo de colección basada en el papel son: la humedad y la contaminación. Pr ejemplo, en países tropicales donde suele haber un gran porcentaje de humedad ambiente, el moho, los hongos, las polillas, etc... unido a las elevadas temperaturas, pueden atacar a nuestras vitolas y destruirlas en muy poco tiempo.

Las tareas de mantenimiento y mejora de nuestras colecciones son todas aquellas que permiten la correcta reordenación, ampliación, visualización y manipulación de las anillas etc... con la máxima facilidad y con el menor riesgo de deterioro.

 

OBJETIVOS A CONSEGUIR 
A continuación vamos a enumerar brevemente los objetivos que un vitólfilo debe perseguir para una lograr una correcta conservación, cuidado, mantenimiento y mejora continua de su colección de vitolas:

• Protección contra agentes externos, aislándolas de agentes externos tan peligrosos como la contaminación, el polvo, la humedad, la luz, roces, golpes, ácaros, polilla, etc...
• Conservación de sus características y propiedades físicas y químicas originales durante el mayor periodo de tiempo posible, por ejemplo, brillo, elasticidad del papel, colores y tonalidades, engomado, purpurinas, láminas de oro, relieve, etc... 
• Permitir una correcta visualización para poder contemplar cada pieza con claridad, en toda su superficie, sin perdida de colores y con ausencia de brillos y reflejos.
• Permitir una apropiada presentación para poder presentarlas de forma versátil, según cada caso particular (forma, tamaño, número, etc...).
• Permitir accesibilidad y reordenación para poder acceder fácilmente a ellas, permitiendo facilmente verlas, tocarlas, cambiarlas de ubicación, clasificarlas o reordenarlas, bien individualmente, bien por páginas completas.  

Antigua libreta de notas donde multitud de coleccionistas estadounidenses coleccionaban vitolas, normalmente pegadas sobre el papel.

distintas TÉCNICAS DE FIJACIÓN Y COLOCACIÓN.
Como ha sucedido en la mayoría de los coleccionismos, han ido evolucionando hacia un mayor cuidado en la conservación, así como a la mejora en la presentación de sus colecciones. Con el paso del tiempo se han ido utilizando multitud de técnicas, entre otras menciono las siguientes:

• Pegar la vitola, con cualquier goma o pegamento, directamente a la página del álbum, toda por entero, por ambos extremos o solo la parte engomada.
• Fijarla al papel mediante una pequeña pieza adherente hecha de distintos material: papel engomado, papel celo, etc...
  Aparece pronto en el mercado del coleccionismo la famosa charnela, pieza de fino papel engomado y doblado, ya listo para ser pegado a la pieza de papel en cuestión, previo mojado con agua o saliva.
  Esta técnica fue profusamente utilizada por los coleccionistas, tanto de vitolas como de sellos hasta bien entrada la década de 1970x, momento que rápidamente se sustituye por otros métodos alejados del uso directo de cualquier tipo de pegamento.

Vitolas engrasadas por las líneas de pegamento graso, típico de los álbumes de fotos.

• Utilizar hojas del tipo álbum fotográfico; se colocarían las anillas sobre la superficie para finalmente cubrirla con una fina lámina auto-adherente.
  Aunque se pudiera pensar intuitivamente que es un buen método de conservación, el problema estriba en que, en muchos casos, estas hojas incluyen en su superficie un material antideslizante de carácter graso que, con el tiempo y dado el fino grosor de nuestras vitolas (a diferencia de las fotos), ataca el papel y acaba por impregnarlas y estropearlas.
  Todos hemos visto algunos casos de vitolas con franjas horizontales oscuras, que proceden del almacenaje en este tipo de álbumes. También es cierto que he visto colecciones antiguas bien conservadas con este tipo de hojas pero sin daño alguno por no incorporar este material graso adherente al que me refería.
  En la imagen de la derecha puede apreciarse a simple vista los daños irreparables provocados por el paso del tiempo en esas vitolas pegadas en hojas de álbumes de fotos.
• Fijar las alas de la anilla introduciéndolas en unas incisiones verticales realizadas previamente en el papel. Esta sencilla técnica propiciaba una mejor conservación, ya que quedaba fijada al papel, pero sin necesidad de pegarla, y aunque la deformaba un poco a la altura de las incisiones, tenía una franca ventaja sobre otros métodos basados en el pegado.
  Fue de uso muy extendido en Norteamérica a finales de los 19xx y comienzos de los 20xx, bien en álbumes preparados con las incisiones ya realizadas, o bien utilizando cualquier libro, cuadernillo, agenda, etc, haciendo el propio coleccionista los cortes en el papel de forma artesanal.

Antiguo álbum de vitolas norteamericano que, para fijar las anillas, usa la imaginativa técnica de hacer incisiones en el papel.

• Introducir las anillas en bandas transparentes de papel, pl ástico o cualquier otro material transparente de características especiales y diseñado especialmente para la conservación de papel. Cada hoja dispone de un número determinado de bandas dispuestas horizontalmente en número variable por hoja, dependiendo de su altura.
  Específicamente, para colocar vitolas de tamaño normal, que no sean gigantes ni semigigantes, se suele usar el número de ocho bandas por página; en cada banda caben normalmente tres anillas de tamaño normal (dos si son grandes y cuatro si son pequeñas).

  Podríamos hablar de dos tipos:

• Clasificadores o álbumes de hojas fijas, con el inconveniente de que las hojas no se pueden extraer del mismo, con la consiguiente falta de flexibilidad en la reordenación de colecciones.
• Álbumes de anillas, con la posibilidad de incorporar hojas sueltas que, a mi entender, tienen todas las ventajas.

 

Dimensiones de las bandas según el número de bandas por página.

TÉCNICA DE FIJACIÓN Y COLOCACIÓN RECOMENDADA 
Desde hace tiempo, los álbumes de anillas compuestos de hojas  de bandas transparentes son el método de clasificación y almacenamiento mas profusamente utilizado en vitolfilia para  nuestras colecciones de vitolas, dado que tiene importantes ventajas sobre cualquier otro, sobre todo porque soluciona perfectamente la continua necesidad de ampliación, reubicación y reordenación de un coleccionista activo. 

Existen en el mercado diversas calidades, marcas y tipos de hojas; por ejemplo, de distinto número de anillas o agujeros y de distinto número de bandas por cara. Cuantos mas agujeros de sujeción tenga, menos se moverán las hojas en el álbum.
Hay hojas de 1 sola banda por cara, para etiquetas muy grandes, hasta hojas de 7 y 8 bandas por cara, para piezas de papel pequeñas como son las vitolas.

Yo particularmente utilizo la marca alemana SAFE de cuatro anillas y siete u ocho bandas por cara. Esta marca, no siendo la mejor del mercado, pienso que tiene una buena relación calidad/precio, pues a fecha de hoy (año 2009) el precio oscila entre 10 y 11 € y se puede encontrar en cualquier filatelia un poco buena. 

Nota.- Las hojas de 8 bandas por cara son las idóneas para vitolas de tamaño normal en el 99% de los casos, pero en casos concretos de vitolas algo mas grandes, por ejemplo algunas cubanas o mexicanas de personajes, se puede quedar algo escasa ya que sobrepasan la altura de 33 mm. de la banda, quedando al aire y por tanto desprotegida la parte superior de la misma, por lo cual las hojas de 7 bandas, de mayor altura (40 mm.), resultarán en ese caso más apropiadas.

Album moderno con hojas marca SAFE (alemanas) de 4 agujeros de sujeción y 8 bandas por cara.

Respecto al álbum a utilizar, pueden usarse los que vende la propia marca de las hojas de bandas. Son algo caros pero resultan muy prácticos y vistosos pues vienen con su respectiva cubierta protectora (como los de sellos). Para no gastar tanto, yo suelo utilizar cualquier álbum de cubierta rígida de los que habitualmente se venden en papelería,preferentemente de 4 anillas para una mejor sujección, aunque algún día me los compraré (al menos para las anillas de mayor calidad).

No obstante, mi opinión personal sobre la utilización casi generalizada de este tipo de álbumes en vitolfília es que, aún reconociendo las grandes ventajas prácticas y de seguridad que se consigue, no se llega a alcanzar la belleza de las colecciones o conjuntos de anillas fijadas en la hoja de papel de forma tradicional, es decir, con charnela.

Charnelas

Posiblemente sea debido a que estas colecciones se vean con una mirada de añoranza o regusto de lo antiguo, de lo sencillo y hasta de lo ingenuo, de aquellos lejanos tiempos en los que el coleccionismo estaba íntimamente ligado a valores como la belleza, la amistad, la perseverancia, la imaginación, ... y no solo a mercantilismo, como parece que lo es hoy en día, para castigo de casi todos. Lo cierto es que la técnica de pegar las vitolas en las hojas de forma original y formando bellos conjuntos, sigue siendo utilizada por bastantes coleccionistas algunos de ellos muy expertos, todo ello a pesar de los problemas de mantenimiento que conlleva, por algo será.

 

CONSEJOS

	Utilizar álbumes del tipo descrito en el apartado anterior, de 4 o mas anillas, y hojas de 8 bandas de buena calidad
	Almacenar verticalmente los álbumes, preferiblemente en estanterías cerradas con puertas, para evitar la entrada de polvo y contaminación.
	Evitar la humedad, situando los álbumes en sitios sitios secos y a una temperatura constante. Si el clima fuera muy húmedo, puede colocar algún material hidrófilo para absorber el exceso de humedad (de venta en droguerías).
	Incluir una bola de naftalina o de cualquier material antipolilla, a modo de prevención contra este peligroso insecto.
	Evitar ambientes polvorientos o contaminados.
	Manipule las anillas con pinzas de coleccionista, sin doblarlas ni friccionarlas.

 

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