A la memoria de mi padre:
  José Berni Gómez q.e.p.d.
  El inició esta colección
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS
Juan  Alberto Berni González  A.V.E. 1415
 
eSTADO DE CONSERVACIÓN DE LAS ANILLASE

El correcto estado de conservación de las anillas es un factor siempre muy bien valorado por los coleccionistas, sobre todo para aquellas piezas de mayor antigüedad y belleza, en las que hay mayor posibilidad de que el mero paso del tiempo haya podido afectar, en mayor o menor medida, a sus distintos componentes. Por ello estas piezas antiguas, cuando están bien conservadas, son normalmente muy cotizadas y difíciles de conseguir.

Aquellas que podemos contemplar literalmente nuevas es porque se han conseguido directamente de las empresas litográficas o bien porque han sido cedidas por los fabricantes tabaqueros a coleccionistas.
Allá por los los 50s y 60s del siglo XX era muy habitual que los coleccionistas pidieran vitolas a las marcas tabaqueras o a sus representantes comerciales, respondiendo en muchos casos con excelentes lotes de anillas nuevas, salidos directamente de las fábricas o de los almacenes. También los coleccionistas en esos años (hasta hoy en día) adquieren o han adquirido los restos de anillas y habilitaciones de fábricas o marcas cerradas o a punto de cerrar.

.No siempre tendremos la suerte de tener en nuestra colección una anilla tan antigua y tan bien conservada como ésta. (*2)

Resulta una obviedad el afirmar que a cualquier vitólfilo le gustaría tener todas sus anillas en un perfecto estado, como si estuvieran recién salidas de las prensas litográficas hace 80 0 100 años, pero desgraciadamente tienen muchos años sobre sus espaldas y son muy frágiles. Factores inevitables, como el paso del tiempo, la acción de los agentes atmosféricos, las malas prácticas en la conservación y almacenamiento y un largo etc hacen que un alto porcentaje de ellas hayan llegado hasta nuestros días con algún defecto que, no siendo deseable, no por ello las invalida necesariamente.
Hay coleccionistas realmente exigentes en este tema del estado de las anillas, que llegan a niveles algo exagerados, al menos en mi opinión.

Todo tiene un punto medio y coincido en aquel dicho que afirma que "en el equilibrio está la virtud". Por eso, siendo el estado de las anillas un aspecto realmente importante en Vitolfília, ya que engrandece las colecciones, no conviene ser fundamentalista despreciando valiosas y antiguas anillas por el hecho de que tengan alguna arruga o pliegue, una mancha de charnela, un rasguño, un desprendimiento en su dorado, falta de engomado, sin marginal o talón, o cosas peores.
Mi opinión es que siempre será mejor tener una anilla deteriorada que no tenerla, ya habrá oportunidad de sustituirla, siendo éste un hecho realmente reconfortante y gratificante para cualquier coleccionista, igual o más que una nueva incorporación.

Desgraciadamente, la vitola es un elemento vulnerable y sujeto a muchos peligros, por distintas razones:

.Desperfectos mas comunes en vitolas.
Hacer clic para agrandar la imagen. (*2)

LOS DEFECTOS O DETERIOROS MAS COMUNES DE LAS VITOLAS.
A continuación veremos los deterioros mas comunes que afectan al estado de las vitolas, acompañado a título de ejemplo de imágenes ilustrativas en ejemplares reales con dichos defectos. 

COMO APRECIAR EL ESTADO DE LAS VITOLAS.
Es este un factor de tipo práctico que resulta de fácil determinación, siempre que se tenga unos mínimos conocimientos, que cualquier coleccionista de vitolas de cierta experiencia domina a la perfección. El estado de la anilla corresponderá al estado de cada parte de la misma (anverso, reverso, alas, óvalo central, marginal, bordes), así como al estado de cada uno de sus componentes (tintas, lacas, dorados, oro, papel, relieves, etc...).

Deberemos examinar con detenimiento y atenta mirada cada parte de la vitola, escudriñando los mas escondidos rincones y detalles, siguiendo pautas determinadas para no olvidarnos nada. Así descubriremos sus cualidades y sus defectos. 
Veamos las comprobaciones sistemáticas a realizar a una anilla para que no se nos pase ningún detalle:

.Arriba vemos una  anilla nueva  nueva.
Abajo otra con todo tipo de defectos (raspones, grietas, arrugas, etc). 
(*2)
.
.Manchas de goma imposibles de eliminar.  (*2)

En una primera aproximación y después de realizar una serie de comprobaciones rutinarias, podremos tener una primera valoración sobre el estado de la vitola, siendo suficiente, en muchas de las ocasiones, para tener ya un diagnóstico definitivo.
Esto ocurre normalmente con las anillas nuevas o en buen estado y también con las que su estado es tan lamentable que no merece la pena perder mas tiempo en ella. En el resto de casos, en los que hay dudas razonables, nos conviene someterla a un examen en profundidad para estar mas seguros. Veamos con detenimiento ambos exámenes.

UN PRIMER EXAMEN BÁSICO

. Hacer clic en la imagen para ver la ampliación digitalizada (alta resolución). (*2)


UN SEGUNDO EXAMEN EN PROFUNDIDAD
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A veces ciertos defectos resultan difíciles de detectar en un primer análisis visual, por lo que se hace necesario realizar un segundo examen más en profundidad. Veamos en que consiste este segundo examen mas profundo.

Una digitalización mediante un scanner o cualquier aparato digitalizador nos posibilitará disponer de una imagen de alta resolución (tamaño), que visualizándola posteriormente en nuestro PC podremos apreciar los mas escondidos detalles de la vitola, hasta el mas fino grano o gramaje del papel, relieves, defectos en la superficie y hasta los mas pequeños e imperceptibles rasguños.
Lógicamente, cuanta mayor sea la resolución de la imagen digitalizada, mayor detalle apreciaremos.
Observe atentamente la figura adjunta, a la izquierda. En ella vemos la bella y antigua anilla de la pareja real española (Alfonso XIII y Victoria Eugenia) de la marca mexicana A. Rionda. Haciendo clic en cualquier parte de ella nos aparecerá (en una nueva ventana) la imagen digitalizada a gran tamaño de una pequeña parte de la anilla, en concreto el rostro de Alfonso XIII y de parte de la orla a su derecha.

.En la parte inferior izquierda,
apreciamos claramente la reparación. (*2)

La visualización al trasluz de una fuente de luz intensa, evitando siempre que la propia fuente lumínica nos deslumbre, nos descubre inmediatamente, a la perfección, cualquier desconchón, debilidad, pliegue oculto, grieta, etc. que pudiera tener el papel, así como las posibles reparaciones, intervenciones y hasta fraudes o falsificaciones que se hubieran podido realizar sobre la vitola.
Como ejemplo, en la figura adjunta se aprecia claramente como una vitola aparentemente en buen estado, si se la analiza en profundidad con este procedimiento, se observa la espléndida reparación de su marginal cortado.
No obstante, no debemos subestimar a los artesanos que hacen estas reparaciones, pues hay manipulaciones tan bien realizadas que se resisten a esta prueba y es preciso realizar una mas, que veremos a continuación.

.
.
En el círculo central se ha recortado y el hueco han colocado un águila. (*2)

La aplicación de las yemas de los dedos por el papel, estando situada la vitola entre ambas yemas. Deberemos notar o palpar que la superficie esté lisa y regular, con una textura homogénea, sin altibajos ni alteraciones de la dureza o de la flexibilidad del papel.
De este modo detectaremos posibles intervenciones, reparaciones o falsificaciones tan bien realizadas que no se aprecien a simple vista o que no hayan podido ser detectadas en análisis anteriores.
Por ejemplo, la reparación expuesta anteriormente (la anilla de Jorge V) seguramente se hubiera detectado también con este procedimiento, puesal pasar las yemas de los dedos por ambas caras del papel (anverso y  reverso) habríamos notado ese ligero escalón que queda entre el final del papel original y el añadido.

En el ejemplo de la izquierda, podemos ver una bella y auténtica anilla de la marca norteamericana El príncipe de Gales, a la que se recortó el círculo central original y se sustituyó con una litografía, de origen desconocido, en la que se puede ver un águila con el escudo USA.
El trabajo de sustitución está tan bien hecho que hay que fijarse mucho para apreciar el problema mediante la técnica anterior de verla al trasluz.
Curiosamente tampoco se notan escalones al tacto, sin embargo tocando y sobre todo doblando el papel que está situado sobre el águila se aprecia perfectamente una sensación de dureza completamente distinta a la del papel del resto de la vitola. Es así como habremos logrado detectar la falsificación.

 

FUENTES DE INFORMACIÓN (*)

(*1)   Revista de la Asociación Vitolfílica Española (A.V.E.).
(*2)  Colección del autor.

 

 
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