A la memoria de mi padre:
  José Berni Gómez q.e.p.d.
  El inició esta colección
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS
Juan  Alberto Berni González  A.V.E. 1415
 
GRANDES TABAQUEROS - ERNESTO PUGIBET
Y SU MARCA EL BUEN TONO

Ernesto PugibetErnesto Pugibet.  (*7)
El empresario e industrial tabaquero franco-mexicano Ernesto Pugibet nacio el 12 de mayo de 1853 en Saint-Martory, pequeño municipio de la región del Alto Garona (Francia), y debe su fama, en gran medida, a ser el fundador de la fábrica de cigarros EL BUEN TONO, S. A., que llegó a ser la mayor fábrica cigarrera de México y quizás del mundo.

Deja Francia a los 15 años de edad para emigrar a Cuba. Allí permanece durante algunos años y aprende todo lo relacionado con el cultivo del tabaco y la manufactura de cigarros. LLega a México en 1879, seguramente atraído por la política del presidente Porfirio Díaz, que ofrecía a los inversores extranjeros participar en el desarrollo de México garantizándoles seguridad y facilidades para invertir en el país.
En la década de 1880 ya fabricaba puros y cigarritos enrollados y pegados con goma arábiga en un pequeño taller y los vendía de puerta en puerta.
S
e casa con Guadalupe Portilla Garaicoechea , hija de un acaudalado empresario textil, y sería presumiblemente ella quien aportara el capital para su primer gran negocio en la ciudad de México, la Fábrica de Tabacos El Buen Tono, que inauguraría muy posiblemente alrededor de 1884 como un pequeño negocio familiar en la calle de Puente Quebrado.

Fábrica El Buen TonoFachada principal de la Fábrica El Buen Tono S.A., tomada de la publicación Argos Magazine. México. 3 de febrero de 1912.  (*1), (*7)

El pequeño taller, dirigido por el mismo Pugibet, funcionó durante seis años pero la buena marcha de la empresa, con un importante crecimiento de la producción, debido a la incorporación de las primeras máquinas automáticas Bonsac que conseguian 192 cigarrillos por minuto, obliga a principios de 1890 a comprar unos terrenos que pertenecían al Convento de Monjas de San Juan de la Penitencia a fin de construir una nueva fábrica, que hoy en día queda ubicada en el Centro Histórico del Distrito Federal, en las calles de Buen Tono y Ernesto Pugibet.
Precisamente en uno de sus impulsos filantrópico, sobre el mismo convento de monjas levantaría en 1912 la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe del Buen Tono, dedicada a la Virgen de Guadalupe (en honor a su esposa), que tenía como objetivo proporcionar servicios religiosos a los trabajadores y directivos de la fábrica. A la vez remodelará la cercana Plaza de San Juan, donde hoy se puede contemplar un busto suyo.

El edificio de la fábrica de El Buen Tono ocupaba una gran manzana con entrada a las cuatro calles y era un ámplia fábrica, moderna y con las máquinas tecnológicamente mas avanzadas y modernos y lujosos talleres de litografía. Tanto las estructuras de la fábrica como de la iglesia de El Buen Tono estaban hechas de hierro, material profúsamente utilizado en las construcciones de finales de siglo XIX y principios de siglo XX. La estructura metálica se recubrió de modo que su apariencia externa era de un estilo francés, muy de moda en todo el mundo por aquella época.

.Accion de El Buen Tono

En 1893, Ernesto Pugibet y su esposa crearon una sociedad anónima denominada Compañía Manufacturera de Cigarros sin Pegamento El Buen Tono, S. A., con Andrés Eizaguirre y Francisco Pérez Vizcaino como socios y un capital social de un millón de pesos, que en 1895 repartirá un dividendo del 14% a sus accionistas.
Ernesto Pugibet, en uno de sus viajes a Francia, había conocido a Anatolio Eduardo Decouflé, inventor de una máquina capaz de fabricar cigarros sin pegamento, y le compró el derecho exclusivo de usar ese mecanismo para todo México. Entre 1896 y 1899 adquirió las primeras máquinas Decouflé de tecnología francesa, que "engargolaba" el cigarrillo sin usar pegamento, siendo cada máquina capaz de fabricar 30.000 cigarrillos diarios. En 1899 la fábrica llegó a producir 3.600.000 cigarrillos diariamente.

Ese mismo año de 1899, se disuelve la sociedad, que es sustituida por otra con identica denominación social pero con socios de mayor solvencia económica y política, entre los que se contaba con Porfirio Díaz (hijo) y dotada de un reforzado capital social de 2.500.000 pesos.

A partir de 1902, la nueva máquina Decouflé marcó una nueva etapa de producción en El Buen Tono, cuya producción alcanzó la cifra record de casi 167 millones de cajetillas, elaboradas en el curso de 1910 con un total de 190 máquinas Decouflé trabajando a pleno rendimiento. Este sería el principio del fin de de la fabricación de cigarrillos sueltos a mano en las pequeñas tiendas artesanales de México DF.

Cuentan que entre 1904 y 1914, Pugibet utilizó multitud de novedosas campañas publicitarias anunciando y promocionando sus cigarrillos sin pegamento.
Su política a favor del cigarrillo perjudicó el consumo y la fabricación de cigarros puros, ya en declive por aquellos tiempos, pues aunque la mayoría se exportaban a Europa y los EEUU, vio disminuida su produccion de forma ostensible.

.Bella litografía de una de sus marcas "El número 12".  (*7)

Para 1910 la empresa ya era accionista mayoritaria de otras dos grandes sociedades tabaqueras, la Cigarrera Mexicana y la Tabacalera Mexicana, formando un auténtico oligopólio que llega a abastecer el 50% del mercado nacional.
En 1912, la fábrica de El Buen Tono contaba con un capital social de 10.000.000 de pesos. El éxito de la gestión empresarial de Pugibet era tan patente que se permitió comprar los edificios de su competidora, la Cigarrera Mexicana, para construir los lujosos pisos art déco La Mascota, que aún pueden visitarse. En él vivió Guadalupe Portilla ya viuda de Pugibet a quien, como recordaba su nieta Monique, Don Ernesto llamaba con cariño "mi mascota".
Durante los años de la revolución y hasta 1922, el capital social de 10.000.000 de pesos con el que contaba la empresa desde 1912 se mantuvo constante pese a la complicada situación social y económica del país.

Pugibet fue un gran empresario que supo adaptarse a su tiempo y ser capaz de aprovechar todas las oportunidades a su alcance. Su prestigio sin duda está asociado a la creación de El Buen Tono, quizás la mayor fábrica de cigarrillos nunca vista.
Populista, inteligente y eficaz comunicador, usó eficazmente las incipientes técnicas de propaganda del momento al servicio de su empresa, del mismo modo que hizo su coetáneo José Rodriguez Fernández (Don Pepín) con su marca Romeo y Julieta; sin duda, ambos serían en el siglo XXI iconos de la actualidad mediática.

. Dirigible pilotado por el aviador Hamilton en 1910, anunciando la marca Alfonso XIII de El Buen Tono.  (*7).

En un alarde de imaginación subvencionó globos, dirigibles y aeroplanos con expertos pilotos que anunciaban las excelencias de sus cigarrillos por toda la ciudad. Utilizaba de todo: carros alegóricos, carnavales y desfiles en los que participaba personalmente, historietas cómicas en los principales periódicos, regalaba cigarrillos de chocolate para los niños, ofrececía funciones de cine gratuitas y un largo etc.
El mismo Pugibet ofrecía por las calles su mercancía, convenciendo a cada transeúnte de la bondad de sus cigarrillos sin pegamento.
Su pomposa propaganda afirmaba haber traido a México el primer cinematógrafo, el primer aeroplano, el primer dirigible y los primeros autos franceses.
El Buen Tono, ideó anunciar sus productos por medio de narraciones con texto e imágenes donde el cigarro era la panacea para resolver todo tipo de problemas cuotidianos. Para ello contó con el talento creativo de Juan B. Urrutia, un dibujante que trabajaba en el taller litográfico de su fábrica. Urrutia realizó cerca de 500 historietas que aparecían todos los domingos en los periódicos de tirada nacional. (*2)

Fue un habil empresario. Participó en el capital de la Textil San Ildefonso y la Cervecería Moctezuma de Orizaba. También fue socio de relevancia de la Compañía Explotadora de las Fuerzas Hidráulicas de San Ildefonso S.A., que abastecía e electricidad a la ciudad de México, de la empresa Palacio de hierro, dedicada a la comercialización de artículos de consumo general, la Compañía Nacional Mexicana de Dinamita y Explosivos, etc. También fue miembro del Consejo de Administración del Banco Nacional de México.
Ernesto Pugibet tuvo tres hijos: Juan (1889-1954 ), Ernesto ( 1891-1945) y Ana María (1893-1982 ). M uere en París en 1915.
El Buen Tono cerró sus puertas en 1961, siendo adquirida por la Tabacalera Mexicana (después CIGATAM) perteneciente a Grupo Carso.

 

Algunas marcas salidas de la fábrica de El Buen Tono son :
Reina Victoria, Alfonso XIII, Charros, Héroe de la Paz, El número 12, Country Club, Jazz, Campeones, Chinacos, Bacará, Canela Pura, Margaritas, Caprichos, Elegantes, Dominó, ¡Viva Huerta!, Campeones, Gardenias, La Mascota, El Ideal. (*3)

Premios obtenidos:   Medalla de oro en la exposición de París (1889) y Londres (1895). Gran premio en la exposición de París (1900).  Recibió la Medalla de la Legión de Honor francesa.

 

FUENTES DE INFORMACIÓN (*)

(*1)    Breve historia de la fábrica de cigarros “El Buen Tono, S. A.”.  Autora: Claudia Rodríguez Pérez    http://www.palabradeclio.com.mx/src_pdf/BuenTono.pdf  
(*2)   Las historietas de El Buen Tono          http://estudiandomonitos.blogspot.com.es/2007/07/que-son-las-historietas-de-el-buen-tono.html  
(*3)    La compañía cigarrera El Buen Tono y el cine.   http://cinesilentemexicano.wordpress.com/2012/05/28/la-compania-cigarrera-de-el-buen-tono-y-el-cine-la-calle-de-mayo-28-2012/ 
(*4)   México y las colonias extranjeras. 1810 - 1910  Op. Cit.
(*5)    El Monopolio del Tabaco.  Autor:   José Luis Panizo Galindo    http://www.monografias.com/trabajos75/monopolio-tabaco/monopolio-tabaco.shtml
(*6)   Tres historias en torno a la industria del Tabaco. España, México y Cuba. De la manufactura a la maquinización   http://www.redalyc.org/redalyc/pdf/351/35102906.pdf  
(*7)    Revista "Raices francesas en Mexico" Nov.2008 página 16

 

 
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