A la memoria de mi padre:
  José Berni Gómez q.e.p.d.
  El inició esta colección
COLECCIONISTA DE VITOLAS DE PUROS
Juan  Alberto Berni González  A.V.E. 1415
 
terminologÍa y conceptos

 

LA HABILITACIÓN Y EL HABILITADOR DE COSECHAS

La habilitación de cosechas aplicado al cultivo de tabaco es un esquema productivo muy abierto que se dió en San Andrés Tuxtla entre 1893 y 1908. 
Define la relación contractual entre el dueño de la plantación o habilitador con el intermediario, cosechero o habilitado, que normalmente cultiva en sus tierras con créditos del habilitador dando como garantía de la deuda contraida parte de su terreno, casa, lotes urbanos o animales.
En ella se fijan precios, volumen de la siembra, producción, periodo del contrato, refacción o montante económico que percibe periódicamente el habilitado para sus necesidades, etc.. (*1)

En el expléndido libro histórico escrito en 1885 (*2) detalla de forma muy sencilla como Ramón Balsa, ya en el año 1884 usaba la figura del habilitador de cosechas. Recojo algunos párrafos de forma literal:

« El año pasado vendió el Sr. Balsa sus capas primeras (la cuarta parte, poco más ó menos, de su cosecha) al precio de 20 francos ($ 4) el kilogramo. Verdad es que alcanzó esta cifra, gracias á cierta práctica ingeniosa; pero si el tabaco del Valle Nacional no hubiese igualado por lo menos á los mejores tabacos, nadie lo hubiese pagado tan caro, a pesar del artificio.
Del resto de la cosecha, capas segundas y tripas, una parte vendió en Hamburgo á 18 m. la arroba (6,30 francos el kilo), y lo demás lo destinó á la fábrica de La Prueba. »

« El Valle Nacional se ha poblado rápidamente de cubanos y canarios, atraídos por la oferta de tierras pagaderas en cierto número de años, por la cesión del tercio de sus cosechas al propietario, y la venta que le hacen anticipadamente de otro tercio á un precio convenido. »

« El Sr. Balsa ha ensayado otros medios de contratar con los emigrantes, haciéndoles pagar sus servicios por jornales diarios. Uno de los medios que ha empleado para utilizar en su provecho el trabajo de los vegueros del Valle Nacional, es el anticiparles dinero, pagadero con toda la cosecha del deudor, á un precio estipulado, generalmente á $ 3 la arroba. El cultivador que acepta un contrato de este género, se convierte en habilitado. »

« El habilitado sabe que lo explota el contratista, porque este tabaco que le vende á $ 3, será revendido á $ 15 o $ 20. Si ha consentido en este arreglo, es con la intención de robar por su parte al explotador. Tan luego como la cosecha comienza, oculta una parte de sus capas y la vende secretamente á un vecino ó á un comprador de Veracruz que pase por allí. »

« El capitalista obraría con más honradez y habilidad si cediese al habilitado una parte proporcional del precio de venta de sus tabacos, pues no puede ya ocultar a las gentes del país el valor de sus productos en los mercados de Veracruz, Habana, los Estados Unidos y Europa. »

 

 

FUENTES DE INFORMACIÓN (*)

(*1)    La Rica Hoja. San Andres Tuxtla y el tabaco a finales del XIX - Jose González Sierra     http://148.226.12.104/bitstream/123456789/1978/2/198972P179.pdf
(*2)   El cultivo de Tabaco en el Valle de Santa Rosa (México). Memoria dirigida al D.G. Coutouly, Ministro de Agricultura de Francia. Autor Luis Lejeune. 25 de marzo de 1885.

 

 
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