REFLEXIONES Y CONSEJOS AL COLECCIONISTA.

A título meramente personal, dejo caer en este capítulo algunas cuestiones, opiniones y reflexiones sobre temas de Vitolfília para el que le pudiera interesar y tenga un pequeño tiempo para leerlas. Son temas abiertos a debate, en los que cada uno seguramente tendrá su opinión particular al respecto.

Si alguien quiere aportar a esta página algo sobre estos temas u otros nuevos, con mucho gusto lo incluiré con mucho gusto en esta web para beneficio de todos. En cualquier caso, gracias de antemano por vuestra visita.

¿ LA VITOLFÍLIA ES UN COLECCIONISMO DISTINTO A CUALQUIER OTRO ?
Mi opinión es que "SI", pues hay una serie de conceptos o ideas como: Arte, Miniatura, Libertad, Aventura, Incógnita, Magnitud, Diversidad, Historia, etc... que yo asociaría a la Vitolfilia y que no se dan o se prodigan muy poco en otros coleccionismos.
Estaríamos hablando de unas características diferenciadas en relación a otros coleccionismos mas conocidos  y desarrollados a día de hoy como puede ser la Filatelia o la Numismática. Así, el número de coleccionistas es mucho menor, por lo que el mercado resultante es pequeño, fluctuante y a menudo dependiente tanto de la oferta como de la demanda, llegando a ser incluso caprichoso, característica ésta ligada a mercados tan limitados en magnitud. Muchas de las características propias de la Vitolfília radican o nacen por la misma esencia de su existencia:
Fabricada por las distintas Compañías Litográficas y dirigidas a fabricantes tabaqueros para el embellecimiento y distinción de sus labores (marcas) y por tanto fuera de los corsés de cualquier  Organismo Oficial, centralizador o regulador.
Esto que a priori pudiera pensarse que podría restar fiabilidad o garantía de autenticidad a la vitolfília, nos ofrece en contrapartida una serie de características que, a mi entender, dan una chispa, una alegría y una libertad que no tienen otros coleccionismos mucho mas extendidos que poseen el aval y la garantía de ser emitidos por estos Organismos Oficiales como la F.N.M.T. española o los distintos Servicios Postales en cada país. Algunas de estas características propias son:

	Magnitud realmente descomunal.- Es un coleccionismo que por mucho que se quiera abarcar se nos escapa de las manos. La enorme cantidad de vitolas conocidas, de cualquier temática, procedencia, etc (algunas pocas de ellas catalogadas), garantiza en muchos casos la imposibilidad material de conseguir completa una colección o tipo de colección por mas que uno lo pueda intentar.
	Inagotable. La continua aparición de vitolas desconocidas es una realidad palpable día a día, que a mi modesto entender resulta excitante, divertido y reconfortante. Uno siempre tiene la esperanza (muchas veces recompensada) de conseguir una de ellas, comentarla con otros colegas, analizarla y situarla en su contexto técnico o histórico, etc...
	Las variantes.- Esta característica tan abundante en vitolfília, es realmente un fenómeno casi exclusivo de este coleccionismo y que le hace enormemente divertido e imprevisible. Recordare que variantes en Vitolfília son las distintas impresiones que se hicieron de cada vitola, algunas con características claramente diferenciadas como son: el tamaño y el tipo de letra en los textos, el color, la tonalidad, las ediciones y reediciones, troquelado, relieves, letras, bordes, adornos, alas, etc...
	Falta de catalogación. Aunque hay algunas temáticas que se han catalogado, queda gran cantidad de material pendiente de catalogación (la mayoría) y por tanto de valoración económica estimada. Esto hace que cada uno valore y aprecie de distinto modo estas vitolas con el consiguiente aporte de intuición y aventura.
	Libre Ordenación y Exposición. Cada coleccionista es libre de organizar su colección dependiendo de sus gustos y preferencias, lo cual puede constituir un importante vehículo de expresión artística individual. Aparecen los grupos de vitolas agrupados por formato, marcas de fabricantes, etc... Así nos encontramos que, a diferencia de otros coleccionismos como la filatelia, es difícil encontrar dos colecciones de vitolas iguales ni parecidas.

 

¿ PODEMOS SER "OPTIMISTAS" SOBRE EL FUTURO DE LA VITOLFILIA ?
Es cierto que la evolución de la Vitolfília en estos últimos tiempos resulta algo preocupante debido al descenso de las vitolas editadas por las casas tabaqueras, sus dificultades económicas, las trabas al consumo de tabaco y en definitiva la continua caída en la moda y hábitos del fumar en las sociedades modernas. No obstante, soy optimista al respecto y creo que la vitolfília es un coleccionismo que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, tiene un gran potencial de futuro pues posee intrínsecamente características que le hacen atractivo, misterioso, incierto, abierto a la imaginación y a las distintas sensibilidades.

Es tal la cantidad de vitolas, países, fabricantes y marcas, temática, variantes, series, etc... que aunque se dejen de fabricar o las que salgan al mercado carezcan de la belleza o interés de las mas antiguas, solamente con las emitidas y conocidas hasta hoy sería suficiente para complacer y divertir al coleccionista mas exigente durante toda su vida.
Poniendo en el brazo de una balanza, por una parte los aspectos positivos (calidad intrínseca, belleza, diseño, apreciación en el mercado, diversidad, cantidad, diversión, misterio, incógnita, etc...) y por otra los negativos (inexistencia de Emisor Oficial, valoración subjetiva o dudosa, mercado pequeño y de escasa actividad, incertidumbre en autenticidad, nuevas emisiones escasas y faltas de calidad), soy moderadamente optimista y por tanto creo que dicha balanza terminaría decantándose por los factores positivos.

Por todo ello, creo sin duda que veremos un resurgimiento de la Vitolfília y de la apreciación de la vitola, sobre todo la antigua y de calidad, pues el arte litográfico antiguo en papel, y la vitola en particular, constituye una delicada miniatura de inigualable belleza, que se seguirá revalorizando cada vez con mayor fuerza como objeto coleccionable. 

 

CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA PARA LOS COLECCIONISTAS QUE EMPIEZAN.
Existen una serie de factores muy importantes que, a priori, deben ser considerados sobre todo para aquellos que se inician en la vitolfília o sencillamente se acercan a ella, ya que un mal comienzo puede condicionar nwgativamente el desarrollo futuro de su colección, introduciendo distorsiones o problemáticas difíciles de corregir cuando ya se ha avanzado. Si estas consideraciones se tienen en cuenta y valoran y miden adecuadamente, cada uno va a ser consciente de sus propias limitaciones, sacará sus conclusiones y abordará el coleccionismo de vitolas de forma personalizada y adaptada a su situación, lo que posibilitará el máximo disfrute de su colección, sea ésta pequeña o grande, limitada o ambiciosa, buena o mediocre, que es lo de menos. Algunos de ellos son:

	La base de partida o colección de la que se parta inicialmente. Por ejemplo no es lo mismo partir desde una "situación inicial cero" que tener una buena colección heredada o adquirida en el mercado.
	El tiempo de que se disponga.
	La tipología y la magnitud de la colección. Por ejemplo no es lo mismo coleccionar vitola clásica que vitola moderna. Dentro de la vitola clásica, por ejemplo, no es lo mismo concentrarse en temática de Casas Reales que coleccionar vitola temática en general (fauna, flora, banderas, mujeres, casas reales, o coleccionar cualquier tipo de anilla que nos llegue, etc...). Lógicamente, cuanto más concentres tus objetivos, mayor será la calidad de tu colección a la vez que más manejable. Cuanto más ámplios sean tus objetivos, mayor será la dispersión y más dificil será el control de tu colección.
	La velocidad de crecimiento.
	El carácter del coleccionista. Hay coleccionistas pacientes, nerviosos, compulsivos, analíticos, poco exigentes, etc... Estos factores psicológicos han de tenerse muy presentes pues pueden condicionar el futuro de la colección y propiciar éxitos, fracasos, estancamiento, disgustos, etc...
	El presupuesto económico, ya que sin algo de dinero no es posible iniciar una colección, si bien es cierto que una vez con algo de material e imaginación y trabajo y no siendo demasiado exigente se puede ir avanzando sin gastar grandes cantidades de dinero.
	Los conocimientos previos sobre Vitolfília que cada uno tenga y la ayuda que pueda obtener de otros colegas vitólfilos. Para ser conscientes de la complejidad de este coleccionismo y para ser capaces de elegir el camino mas adecuado a nuestras posibilidades, avanzando con paso firme y con criterio, resultará aconsejable que antes de abordar grandes adquisiciones de vitolas nos rodeemos previamente de toda la información que se pueda, así como apoyarse en experiencias de otros coleccionistas y expertos que durante mucho tiempo han venido dedicando gran parte de su vtiempo estudiando e investigando este ámplio mundo la vitolfília.

 

CANTIDAD O CALIDAD
La alternativa del coleccionista de vitolas es decantarse a coleccionar cantidades ingentes de anillas o bien hacerlo de forma selectiva, concentrando sus esfuerzos en unos tipos de colección concretos.
La decisión compete exclusivamente a cada uno. No obstante, no me resisto a participaros mi visión particular al respecto y que expongo a continuación por si vale de algo. Si alguien disfruta coleccionando cantidades de anillas y tiene tiempo (pues dinero realmente no haría falta demasiado), mi consejo es que continúe, pues el coleccionismo no tiene mejor y mas grato objetivo que el de disfrutar y pasar un rato agradable. 
El problema de coleccionar vitolas indiscriminadamente es que es tal la cantidad de ellas que podría llegar a poseer que, tarde o temprano, llegaría un momento en el que su gestión se haría muy difícil, sobre todo en lo relativo al control, a la conservación y almacenamiento. No obstante, recomiendo a las personas que tienen la intención de iniciarse en este coleccionismo (que desafortunadamente son muy pocos) que lean, se informen, pidan opinión o consejo a vitólfilos con experiencia, y sobre todo que contemplen alguna buena y bien ordenada colección de cualquier tipo (temática, marca, procedencia, series modernas, etc...).
Solamente con dedicar unos pocos días a recabar esta información básica se van a percatar rápidamente de la magnitud tan descomunal de este bello coleccionismo, lo que les va a prevenir de iniciar la compra de miles y miles vitolas de forma compulsiva, para al cabo de un tiempo darse cuenta del lío en el que se han metido y que hubiera sido más aconsejable concentrar nuestros esfuerzos económicos e invertir nuestro precioso tiempo en coleccionar piezas de cierta calidad. No obstante puede haber tipos de colección muy extensos, como el caso de las  vitolas de procedencia Norteamérica, que te lleve inexorablemente a coleccionar cantidad. En estos casos, cuando se trate de vitolas clásicas y por tanto de cierta antigüedad, además de cantidad también tendremos calidad, y muchas veces a bajo precio.

 

COLECCIONAR VITOLAS DEBE SER ALGO MÁS QUE ATESORAR VITOLAS EN BELLOS ÁLBUMES
En todo coleccionismo la búsqueda constante de nuevas piezas para aportar a nuestra colección constituye una característica típica y característica de cualquier coleccionismo, pues de ella depende básicamente el crecimiento en cantidad y calidad de nuestra colección.
No obstante el coleccionismo debe ser algo mas que el mero almacenamiento pasivo y la contemplación más o menos frecuente de nuestras piezas, sino que se hace necesario aportar valor añadido a esa simple recopilación de piezas u objetos coleccionables, convertirla en algo vivo, activo, en constante crecimiento intelectual.

Como resultado de la lectura de nuestra revista de la A.V.E y de otros libros sobre coleccionismo, detallo los aspectos que podrían aportar valor añadido a nuestras colecciones de anillas y a la Vitolfília:

	El entorno o circunstancia histórica de la propia anilla, en términos técnicos filiación histórica. Por ejemplo una conmemoración, dedicación personal, retrato de personaje, símbolo, escudo, siglas comerciales, mera certificación de la marca o fabricante del cigarro, etc... Solamente desarrollando los personajes y los acontecimientos históricos que conmemoran las anillas  tendremos la oportunidad de aprender algo de historia; además podremos situar o relacionar cronológicamente la fabricación de cada una de ellas con el evento o el personaje en cuestión.
	Los datos relativos a la empresa o taller litográfico fabricante de la vitola que algunas veces pueden sacarse de la marquilla litográfica (cuando la hay).
	Creación de bellos y artísticos conjuntos de anillas, combinados con otros componentes vitolfílicos como vistas, tapaclavos, etc... de cajas de puros. Estos conjuntos pueden formarse con anillas de diferentes motivos, por ejemplo: retratos de un mismo personaje, formatos similares de distintas marcas, un mismo acontecimiento histórico, etc.... Aprovechando esto el coleccionista podría documentar este bello conjunto de anillas con información específica mas o menos detallada de cada tema.
	Datos históricos sobre la Marca o del Fabricante de la vitola en cuestión. Esta información se puede recopilar, con mayor o menor detalle, de diferentes fuentes de información como la revista de la A.V.E. o de libros sobre el Tabaco y la Industria Tabaquera. Constituye una auténtica lección de historia, pues muchos de estos míticos fabricantes, ejemplo de esfuerzo y tenacidad, tienen detrás una pequeña y bella historia, que frecuentemente comienza en tierras españolas y acaba dejando su semilla en tierras cubanas, mexicanas o norteamericanas,  para finalmente regresar a modo de indiano a su patria natal y acabar sus días allí entre los suyos.

 

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